miércoles, 24 de junio de 2009

Misión 2, Grupo 4

Agentes grupo 4:
Nathaly Matus
Paula Vera
Daniela Ibarra
Lucía Martinez

Imagen elegida:


“Haggard: los rudos, los rubios y las niñas”

Haggard es una banda de metal sinfónico medieval de origen alemán formada en el 1991. La siguiente imagen corresponde a una fotografía promocional del grupo completo.
La banda, si hay un apelativo posible para identificar una de sus principales influencias, es de procedencia nórdica: todos los sujetos que la conforman tiene un origen étnico similar, europeos y principalmente de los fríos, por lo que su palidez no es un rasgo estético forzado, que si bien refuerza su estilo, es realmente por que les falta sol para tostarse.
En cuanto a su edad se mantienen bastante parejos, por lo menos por lo que se puede observar en esta foto promocional, en donde todos son adultos jóvenes, es decir no sobrepasan los cuarenta ni bajan de los veintitantos.
Aunque no sea tan habitual a este lado del mundo, en Alemania por lo menos, la música clásica y el dominio de instrumentos de origen clásico, llámese violines, cellos o violas, no son siempre característicos de la clase alta. Los integrantes de la banda, son mayoritariamente de lo que acá llamaríamos clase media, en otras palabras, no están inmersos en la marginalidad, pero tampoco dentro de las grandes esferas. Los muchachos se mantienen en un estrato medio, en donde tienen acceso a la cultura y los estudios, y más encima los aprovechan.
Como dijimos antes, Haggard es una banda de Metal- sinfónico-medieval, y lo más lógico es que usted se pregunte (seguramente con cara de espanto): ¡¿cómo?! Bueno, estos muchachos mezclan elementos orquestales, es decir instrumentos pertenecientes a la corriente más docta de la música, con guitarras afiladas, voces guturales e instrumentos de origen medieval. Precisamente en este punto es donde radica el éxito de la banda, ya que logra mezclar elementos clásicos (los instrumentos y la estructura ya señalada) y otros más populares o masivos como el metal, haciendo del estilo clásico un género más accesible al público.
También existe una ruptura de la concepción de género masculino-femenino en la música. Por ejemplo el metal, que siempre se ha caracterizado por ser una cosa de chicos, una especie de club de Toby musical por su rudeza y estridencia, pasa a tener elementos más cadenciosos y melódicos, culturalmente más asociado a las mujeres. Dentro del grupo esto se ve marcado por la presencia femenina en la interpretación, que rompe con el canon, de que el metal es solo cosa de niños.
En esta imagen podemos ver una clara diferencia entre el género femenino y masculino, que se evidencia en los dos planos de la lámina. El primero está compuesto por hombres en pose futbolera (como cuando se toman la foto antes de jugar el partido): cómodos, vestidos informalmente con zapatillas, ocupando harto espacio y con cara de machitos bien metaleros, o sea resaltando su masculinidad en base a su rudeza, la que se confirma con la gruesa contextura física y la mirada de chico malo con la que seducen a la cámara. A demás no tienen ningún instrumento clásico asociado en el inconsciente colectivo con la delicadeza, sino que, y comparándolos con el resto de los hombres del grupo que en la foto aparecen en un segundo plano, estos muchachos vendría a representar el “poder del metal”, porque son los chicos rudo los que están a cargo de la música rockera.
Como dijimos antes, los hombres que están en un segundo plano se contrastan con los supuestos metaleros, ya que si bien están todos vestidos de negro, de pie, erguidos y utilizando el poco espacio que comparten con las mujeres. Éstos salen en la imagen con instrumentos de orquesta -principalmente de viento-, lo que viene a remarcar un carácter más delicado si lo contraponemos con los machos metaleros. Estos puestos, que se ubican junto a las mujeres representando lo clásico y medieval del grupo, también presentan una apariencia mucho más femenina; salvo el chiquillo del oboe que con su apariencia se asemeja a los hombres rudos, ya que pone cara de malo y toma su instrumento como si fuera un arma de batalla. De esta forma su ubicación dentro de la imagen no es casual, dando la impresión de que los “machos recios” son un ejemplo a seguir, por lo tanto resulta coherente que él se sitúe en medio y cercano a los rudos del conjunto.
Las mujeres al contrario de los machos recios, se encuentran en el segundo plano. Éstas se muestran como símbolo de la femineidad, puesto aparecen con vestidos medianamente formales, bien peinadas, con posición erguida, utilizando poco espacio. Todas las mujeres del grupo se encuentran con un instrumento clásico, corroborando el prototipo de la delicadeza femenina.
Esto es Haggard y la variedad genérica que presentan sus integrantes.

Video de misión:

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